EXPRESIONISMO EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

El expresionismo surge durante los primeros años del siglo XX, antes de la Primera Guerra Mundial y en medio de las llamadas “Vanguardias históricas”.

Suele entenderse como la deformación de lo real para reflejar el contenido subjetivo del ser humano, es decir: en vez de copiar lo real fielmente, como proponía el realismo, o de copiar un vistazo del mismo como el impresionismo, los expresionistas preferían moldear la realidad hasta hacerla reflejar aquello que se encontraba dentro de ellos: obtener una “expresión” de su subjetividad.


Sus inicios se dieron entre dos grupos de artistas alemanes: Die Brücke (“El puente”) y Der Blaue Reiter (“El jinete azul”). Ya entonces se perfilaban el color, el dinamismo y las sensaciones como los grandes recursos de esta tendencia pictórica.


Esta tendencia luego se expandiría a otros países como Francia, Bélgica , Checoeslovaquia, Suiza, Finlandia, Hungría, Polonia, Suecia y, en el continente americano, Estados Unidos, Argentina, Colombia, México, Ecuador y Brasil.


Características del expresionismo:



  • Uso del color extremo que adquiere carácter simbólico.
  • Las formas naturales desaparecen y son sustituidas por geometrías, trazos y elementos irreconocibles. Se da, así, un paso hacia la abstracción.
  • Cobra preponderancia el mundo de los sueños y los mitos como camino para reconocerse íntimamente y poder plasmar ese conocimiento en la obra de arte.
  • Son los estados subjetivos los que importan.
  • Todos los creadores del movimiento tienen una fe ciega en el poder de la palabra y en el arte como motor de cambio.
  • A pesar de ello, el pesimismo, el caos y el inconformismo se adivinan en todas las obras.

Sus artistas mas importantes fueron:

EDUARD MUNCH (1863-1944). Alemán considerado como su iniciador directo. Supo reflejar como pocos, la mejor y más completa definición del expresionismo. Obras: El grito.
La Cámara mortuoria y la muchacha moribunda. Son dibujos cargados de melancolía y simbolismo, entristecido con colores apagados y sombríos, logrando un perfecto ambiente fúnebre.

OTTO DIX inmortalizó los horrores sin precedente de la Primera Guerra Mundial y sus devastadores efectos en la vida del Berlín de la posguerra.
Sus retratos también reflejarían cierta desazón del carácter de las personas representadas, y al lado de GEORGE GROSZ  es considerado uno de los más importantes artistas de la nueva objetividad, movimiento avant-garde alemán y uno de los más trascendentes del siglo XX.

Comentarios